Lo primero que tengo que decir es que por una vez, esta entrada no narrará ninguna experiencia relacionada con el fútbol como viene siendo habitual, esta vez Bajopalos se viste con una camiseta de baloncesto ya que contaré mi vivencia sobre el Panathinaikos-CSKA Moscú que tuvo lugar ayer en el OAKA con motivo de la primera fase de la Euroliga.
Probablemente haya sido una de las mejores experiencias que he vivido desde que comencé mi experiencia Erasmus en Atenas,lo ayer vivido fue espectacular, nunca había asistido a un partido de baloncesto de gran nivel (de hecho únicamente había visto un par de veces al Oviedo Club Baloncesto en directo) por lo que al ser todo tan nuevo fue bastante chocante.
El baloncesto no es mi pasión, me gusta verlo y lo sigo por encima pero cuando te dicen que si te apetece ir a ver un partido de Euroliga entre dos de los mejor equipos de Europa y por sólo 10 euros no queda otro remedio que aceptar, además todo esto se acentúa si al ver las plantillas de ambos equipos compruebas que hay jugadores de la talla de Jasikevicius, Diamantidis, Teodosic, Kirilenko...
El ambiente previo fue simplemente genial, el recorrido entre la parada de metro y el pabellón, alucinante, cada pocos pasos encontrabas el mítico tenderetes con productos para animar al equipo por lo que tuvo que caer una bufanda del Panathinaikos (una más para la colección) y si a todo esto se le suma que los aficionados locales empezaban ya con las cánticos hacían un ambiente pre-partido increíble.
La entrada al pabellón fue como la ciudad de Atenas en sí, caótica, parece que aquí el tema de organizarse en filas no se lleva y se lleva más un "estilo Clemente" (patapum p´arriba) todos amontonados y a entrar cuando se pueda, el control de las entradas se limitaba a un señor rompiendo un cacho de la entrada y nada más. También tuvimos que "sufrir" un cacheo policial, lo entrecomillo porque más que un cacheo parecía aquello un simple abrazo y en el caso de las mujeres, la revisión del bolso se reducía a un simple vistazo por encima, revisar ¿para qué?. Ya contaba con la experiencia del Grecia-Croacia en el tema de localizar mi asiento por lo que decidimos entrar con bastante sitio para que no nos volviese a pasar pero no iba a ser así, una vez encontrada nuestra zona le preguntamos a un chaval que por donde se localizaba nuestro sitio exactamente, su respuesta fue que nos sentásemos donde quisiésemos, que no importaba para concluir con un "greek hospitatilty" (hospitalidad griega).Todo esto llevó a que el grupo de amigos que fuimos a verlo (eramos 15 personas aproximadamente) tuviesemos que dividirnos en pequeños grupos y ver el partido por separado.
Una vez en nuestros asientos, estábamos prácticamente en la zona ultra, descubrimos lo que nos esperaba, si creíamos que ibamos a ver el partido sentados tranquilamente nos equivocábamos. Desde la salida de jugadores para el calentamiento hasta el final del partido, había que estar de pie para animar con más fuerza y que el equipo sepa que estabamos ahí (palabras traducidas de un griego con el que entable conversación). Algo que me sorprendió especialmente fue el recibimiento a Zeljko Obradovic, entrenador del PAO, se llevó una ovación tremendo acompañada de un cántico dedicado especialmente para el, ante esto el técnico serbio iba recorriendo la pista devolviendo el cariño a la afición a través de aplausos.
Como dije antes la totalidad del partido se vivió cantando y sin cesar de animar, muchos cánticos tenían una melodía similar a la que se canta en los campos de fútbol de España lo que por un pequeño momento me hizo sentir como en el Tartiere. El comienzo del partido vino acompañado de un fuerte "petardazo" lanzado desde la grada que estuvo a poco de caer en la pista, durante el encuentro era frecuente que los ultras usasen bengalas para acompañar los cánticos. El momento álgido fue a escasos segundos (creo recordar que eran 6) de que acabase el partido, el marcador reflejaba un empate a 71 y el Panathinaikos tenía la posesión, por desgracia el ataque no tuvo la culminación deseada, si esa canasta llega a entrar y por lo tanto dar la victoria a los griegos no quiero ni imaginar la reacción del público, hubiese sido un momento de locura total y el pabellón se habría caído. Desgraciadamente en la prórroga se impuso el CSKA e impidió que la fiesta fuese total, pero a pesar de la derrota la afición de los del trébol despidió a sus jugadores con una sonora ovación y con muestras de orgullo por su trabajo.
Últimos segundos del tiempo reglamentario del partido entre el Panathinaikos y el CSKA Moscú
Ahora centrándome únicamente en lo deportivo me llamó la atención el jugador del Panathinaikos; Logan (no lo conocía y me gustó bastante) mientras que en la parte negativa me decepcionó un poco Kirilenko, apareció poco pero lo hizo en el último cuarto que fue cuando más se le necesitaba. No tengo ni idea si alguno de vosotros habrá visto el partido, probablemente discrepemos en la valoración de los jugadores pero bueno, ya digo que interpretar las claves del baloncesto no es mi especialidad.
Siempre acompañado de mi camiseta y mi bufanda del Real Oviedo
PD1: A aquellos que por algún casual les interese el Panionios, informaros de que seguimos de capa caída y estamos a 2 puntos del descenso, además Estoyanoff puede abandonar el club por asuntos familiares.
PD2: Intentaré que la próxima edición de "Un futbolero en Atenas" trate sobre el doble duelo (fútbol y baloncesto) entre Olympiakos y Panathinaikos.
A disfrutar del fútbol... y del baloncesto.
Santiago Serrano Miralles.
En twitter: @frefu
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