Hoy hablaremos de dos grandes figuras del mundo del fútbol, ellas son Giggs y Raúl. Lo hacemos debido a que ambos son un claro ejemplo de profesionalidad en todos los sentidos y, estando ya en el ocaso de su carrera futbolística, están haciendo una gran temporada con sus respectivos equipos, enfrentándose en semifinales de la Champions.
Tres de las muchas características que tienen en común son:
-ambos son zurdos.
-jamás han sido expulsados como profesionales.
-tanto uno como otro no han tenido suerte a nivel de selecciones.
Con todo esto y más empezamos a hablar de estos dos jugadores que ya forman parte de la leyenda del planeta fútbol.
Ryan Joseph Giggs, nacido el 29 de noviembre de 1973 en Gales, es un jugador de esos de los que ya hablamos aquí, es un One Man Club, lleva toda su vida futbolística dedicada al Manchester.
Su debut oficial se produciría el 2 de marzo de 1991, en un encuentro frente al Everton. Su primer tanto con los diablos rojos no llegaría hasta el 4 de mayo frente al rival de la ciudad, el City. A pesar de llevar más de 600 partidos con la elástica roja no ejerce de capitán (motivo por el que Sergio Sauca, comentarista de TVE, mostró su indignación el pasado martes) ya que dicho poder recae en el serbio Vidic. Además, es el único que puede presumir de llevar más tiempo en Old Trafford que Alex Ferguson, y eso son palabras mayores.
Si nos pusiésemos a revisar su palmarés podríamos estar aquí hasta mañana, así que haré hincapié en dos aspectos. El primero es que Giggs forma parte del equipo que consiguió hacerse con el Triplete (Liga, Copa y Champions) histórico con el que el Manchester se convertía en un equipo casi perfecto en 1999 (hasta ese momento sólo habrían logrado esa hazaña el Celtic y el Ajax y más tarde se sumarían Barcelona e Inter). El segundo aspecto es que con su gol conseguido el pasado martes en el Veltins Arena se ha convertido en el goleador con más edad de la Champions con 37 años y 147 días superando así la marca que había establecido Inzaghi esta misma temporada tras anotar frente al Real Madrid.
Actualmente, el galés parece estar viviendo una segunda juventud, o tercera, ya que su exquisita zurda vuelve a traer de cabeza a los defensas rivales complicándoles la vida con sus regates, centros y tiros. Es una pena que su carrera futbolística esté llegando a su fin, ha renovado hasta 2012, ya que jugadores tan carismáticos y ejemplares como él quedan pocos.
Sin duda alguna Mr. 11 (como le llaman en Manchester a relación de su dorsal) dejará un hueco tremendo en el vestuario del United y en el mundo del fútbol.
Presentado al crack galés, nos centraremos ahora en el crack español, “el que nunca hace nada”. Raúl González Blanco nació el 27 de junio de 1977 en Madrid, su posición es la de delantero y actualmente la ejerce en el Schalke 04 alemán en su primer año, después de formar parte de la plantilla del Real Madrid desde 1994.
Si la trayectoria de Giggs fue y es dilatada y exitosa, la de Raúl no se queda atrás. Basta con decir que se ganó el corazón enterito de todos los madridistas con su entrega vistiendo la elástica blanca. Ahora ya tiene ganado el corazón de más de un alemán.
Se pueden asociar muchas palabras con Raúl; sacrificio, esfuerzo, profesionalidad, etc., pero hay una que lo define a la percepción, esa palabra es el gol. Sus estadísticas goleadoras lo colocan como uno de los mejores delanteros de todos los tiempos, siendo pichichi de la liga en la temporada 98/99 con 25 goles y en la temporada 2000/2001 con 24. Además es el máximo goleador histórico de las competiciones europeas, superando a otros grandes goleadores como Inzaghi y a Müler.
Todo lo que escribamos de este jugador serán récords, es el jugador con más partidos disputados en la Copa de Europa, el que más partidos jugó con el Real Madrid y, por supuesto, es el máximo goleador de la historia del equipo merengue.
Sus registros son envidiables y su palmarés es más de lo mismo, tanto en lo individual como en lo colectivo.
En el plano individual le quedó la espina clavada de no haber ganado un balón de oro, aunque yo opinaría de otra forma; él lo ganó sobradamente, otra cosa es que no quisiesen dárselo. Con esto aprovecho para manifestar mi total desacuerdo con los premios individuales en el mundo del fútbol ya que, señores, esto es un deporte colectivo. Si este año Messi ganó el balón de oro, una parte de ese trofeo se la merecen Xavi e Iniesta (¡Viva Fuentealbilla!). Me gustaría ver cuántos balones de oro ganaría la pulga sin estos dos pequeños bajitos. Siguiendo, a parte de mis divagaciones sobre la justicia del planeta fútbol, con el palmarés individual de Raúl hay que decir que ganó el premio a mejor delantero del año en tres ocasiones y entró, también en tres ocasiones, en el mejor once mundial. Todos estos premios ofrecidos por la UEFA.
Su palmarés colectivo asusta; seis Ligas, cuatro Supercopas de España, tres Copas de Europa, una Supercopa de Europa y dos Copas Intercontinentales. Todo ello con el cuadro blanco.
Lo dicho, estamos ante un grande y todo lo que escriba se quedará corto. En la retina quedan su debut goleador contra el Atlético, su golazo en el Molinón en el que Ablanedo se comió literalmente las mallas, su golazo en la Intercontinental ante el Vasco da Gama, el que le metió a Cañete ganando la Octava, su pillería ante la defensa del Leverkusen en la Novena, en resumen, su esfuerzo y su calidad lo hacen inolvidable. Ahora en el Schalke sigue haciendo historia y rompiendo récords, en su línea.
Lo que está claro es que queremos que siempre existan jugadores de este calibre por todo lo que representan y por todo el bien que hacen a este maravilloso deporte.
A disfrutar del fútbol
Pablo Feito y Santiago Serrano
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