¡Hola futboleros!
Hoy en Bajopalos haremos memoria de uno de los finales de Liga más apasionantes de los últimos años. En concreto, hoy se cumplen cuatro años de aquella jornada en la que Van Nistelrooy y Tamudo cambiaron el rumbo del campeonato en un minuto.
Podemos decir que fue la última Liga en la que se observó cierto equilibrio entre todos los equipos, ya que además de Madrid y Barça también peleó hasta el último respiro el Sevilla. A partir de ese año nuestra Liga fue pareciéndose progresivamente a la escocesa, con una clara dicotomía merengue-culé.
Nos situamos en la jornada 37. Dos campos, la Romareda y el Camp Nou. El Madrid llegaba como líder, era la jornada (a priori) decisiva debido al complicado duelo que se le presentaba al equipo blanco (el Zaragoza en casa era un rival muy duro de vencer). Mientras, el Barça recibía a sus vecinos españolistas. Todo apuntaba a que un tropiezo del Madrid daría la Liga al equipo blaugrana, ya que contaba con vencer sin problemas al Espanyol.
Efectivamente, el Madrid pinchó en la cancha maña y la Liga quedaba en bandeja para los de Rijkaard. Pero señores, esto es fútbol y en este deporte predecir es un verbo incompatible. Corrían los últimos minutos en sendos partidos, en la Romareda el Madrid perdía 2-1 y en el Camp Nou se daba el mismo resultado para el Barça. A falta de un minuto para los 90 empataba Van Gol y daba mínimas esperanzas a la afición blanca pero, a los pocos segundos Tamudo (tenía que ser él) convertía esas esperanzas blancas en realidad y arrojaba un enorme jarro de agua fría sobre los espectadores del Camp Nou y sobre todos los que estaban ante el televisor sin creerse de verdad lo que estaba pasando. Ambos partidos finalizaron 2-2 y en la jornada en que pudo cambiar todo nada lo hizo, todo se redujo en un minuto que dictó sentencia sobre el destino de esta Liga.
Pero todo lo anterior tenía que corroborarse en la última jornada donde ambos equipos tenían compromisos presumiblemente asequibles. El Barça visitaba el Nou Estadi de Tarragona y goleaba con facilidad por 1-5 a un Nàstic ya descendido. En el Bernabéu el Madrid recibía al Mallorca y todo se encaminaba hacia una fiesta blanca. Y lo fue, pero no sin sufrimiento ya que los bermellones no lo pusieron nada fácil. Al descanso ganaban 0-1 con gol de Varela, el Madrid jugaba horrible con la dupla Emerson-Mahamadou. En la reanudación salió Guti y los blancos mejoraron cualitativamente, volteando el resultado a un 3-1 erigiéndose como héroes Mahamadou Diarra y Jose Antonio Reyes (pasando inadvertido durante toda la temporada). Tras el tercer gol que servía como finiquito de la 30ª Liga madridista el coliseo blanco despedía a dos figuras importantes de la historia del club de Chamartín, eran el inglés David Beckham y, en mayor medida, el brasileño Roberto Carlos (jugador extranjero con mayor número de partidos con la elástica blanca).
Esta Liga no será una más para los aficionados de ambos clubs.
A disfrutar del fútbol.
Pablo Feito & Santiago Serrano
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