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miércoles, 17 de noviembre de 2010

EL VANIDOSO MOU

En la anterior entrada realizada por mi compañero sobre el debate de moda en el fútbol español mostraba una postura que, a mi juicio, demoniza la figura de Mourinho y asienta sobre los altares del buen hacer a Preciado y a las voces a coro de varios entrenadores de primera, como Pochettino, Garrido, Lotina... Aquí expondré mi postura que intuyo de impopular, pero mi objetivo no es convencer a nadie sino expresar mi opinión (espero que no me llamen canalla por ello).
La voz popular de la cual me alimento me hace ver que el Real Madrid tiene un entrenador que es provocador, que desprestigia al equipo blanco, un mal compañero de profesión, etc. Todas estas manifestaciones se centran en sus declaraciones en rueda de prensa, acciones en el banquillo, interacciones con el público, etc. Intentaré repasar su dilatada carrera en relación a estas particulares conductas del técnico luso. Hasta que ganó su primera copa de Europa con el Oporto, y el año anterior una UEFA, todo el mundo lo conocía como el traductor que pasó por Barcelona a la sombra de Bobby Robson y posteriormente de Van Gall. Tras este éxito recaló en el Chelsea y aquí se vieron sus primeros atisbos vanidosos (no criticables por mi parte) al decir que él no fichaba por el equipo londinense sino que el Chelsea fichaba a Mourinho. Este comentario en España, por ejemplo al señor Preciado, caería en la crítica mas devastadora hacia su persona. Todo lo contrario pasó por la cabeza de los dirigentes y jugadores de aquel Chelsea, vieron personalidad y un líder que podría hacer grandes cosas en aquella casa. Así fue. Continuando con el special one, nadie puede olvidar sus apasionadas celebraciones de los goles de su equipo que caían simpáticas (esas rodillas deslizándose por los céspedes indican pasión y afán competitivo que dan salud, a mi parecer, al fútbol). Pero los cruces en Champions con el Barça crearon el odio culé. Mourinho era el mismo "payaso" cuando perdieron en la ida 2-1 en el Camp Nou, ahí vimos un Rijkaard pausado en declaraciones, respetuoso, sin palabras de más ni de menos, y sin una palabra crítica al señor Mou. Eso sí, cuando el Chelsea ganó 4-2 (mágico gol del Gaucho) las palabras protocolarias del respeto mutuo se transformaron en críticas al mismo "payaso" de la ida. Supongo que aunque te toquen las partes nobles cuando ganas no dices nada, pero cuando pierdes los modales los pierde hasta el más guapo. Esta eliminatoria con el Chelsea y con Rijkaard me recordó tremendamente a la del Inter del año pasado con Guardiola en las filas blaugranas. Venía Mou, venía el morbo, venía el provocador (las pancartas tachándolo de traductor eran bien vistas, esas provocaciones valen dependiendo de las gafas con las que las observes; como todo en esta vida). El "payaso" era calificado como uno de los mejores entrenadores del mundo por Guardiola y varios jugadores del Barça, no añadieron más datos de esta persona. El final de la eliminatoria lo recordamos con la heroica carrera de Mourinho por el césped del Camp Nou y parada por un Valdés lleno de rabia. Pero vamos a ver, ¿está prohibido celebrar las victorias a tu gusto? ¿Quién actúa aquí cómo un mal compañero? ¿La hipocresía se oculta hasta que perdemos? Mourinho va de cara, sabes a quién te encuentras y puede ser criticable o no. Lo que no puede ser es que critiques lo que tú haces. Con esta fama llega el portugués a España de la mano de Florentino Pérez. Me encanta como los medios de comunicación muerden de la mano que les da de comer, exageran la puesta en escena de este personaje, alimentan la tensión en los estadios, etc. De Mou en España se criticó los reproches públicos a Benzema, Pedro León y a Canales. ¿Ustedes creen qué a Mourinho le interesa demacrar la autoestima de sus jugadores? ¿Se puede ver un segundo sentido en sus llamadas de atención? Estas preguntas las dejo a merced de vuestra inteligencia futbolística. También se criticó sus gestos arrogantes a la afición del Milan, ¿No estaba contestando a abucheos y a pulgares hacia abajo? ¿Es faltar al respeto "picar" a unos aficionados? ¿No insultan y vocalizan cosas peores la mayoría de ellos? ¿No es bonito el pique en el fútbol, de qué vive este deporte? No hay que confundir fair play con esto anterior, porque en mi opinión no tiene nada que ver. Que mandase a la mierda a un árbitro es lo más criticable en lo que a mi persona respecta, considero que esa acción no estuvo bien. Pero, ¿es Mourinho la única figura del fútbol que faltó al respeto a un árbitro?
Y aquí llega el debate actual que se origina cuando Mourinho presuntamente critica la alineación de Preciado en el Camp Nou. Tenga razón o no en sus palabras (yo estoy de acuerdo con ellas) es una opinión más sobre la forma de trabajar de otro equipo. Oigo últimamente que eso no se puede hacer, pero entonces, ¿sólo se puede hablar de la forma de trabajar de otro entrenador cuando éste lo hace bien?. El Barça está lleno de merecido halagos, a Caparrós se le atribuye un gran espíritu de trabajo, etc. Mou tiene palabras buenas y malas de muchos personajes del fútbol pero parece que sólo sientan mal éstas últimas.
Me gustaría mencionar varios apuntes a modo de conclusión. Uno es que a costa de Mourinho muchos jugadores y entrenadores salen en el periódico y en la tele, calientan partidos estratégicamente. El entrenador merengue es un gran profesional, su comportamiento puede ser más o menos criticable pero en ningún caso se puede llegar a los extremos de crispación que se viven actualmente en el fútbol español procedentes de opinión popular, ambiente en los estadios, etc. Se dice que el Madrid pierde su señorío tradicional con estos acontecimientos tan poco correctos, pero es que esto pasaba con los galácticos igualmente. ¿Arrogancia excesiva o envidia adaptativa? Lo del señorío que menciona mi compañero de blog y más gente me parece una milonga enorme, aquí todos vamos a ganar (con juego limpio, no confundir eh) y el señorío se traduce en títulos. La única persona que, a mi juicio, traicionó los valores del Madrid en estos últimos años fue Ramón Calderón; al cual defino como mentiroso, ladrón y fanfarrón.
Esto es fútbol señores, no pasen la línea ni se confundan con mensajes idealistas de buenos modales.
Para mí este tema está caducando a pasos agigantados. Hoy juega la selección y se merece toda la atención aunque el partido sea amistoso, es la campeona del mundo y todos los españoles debemos disfrutar cada minuto de protagonismo de este gran combinado.

¡ESPAÑA! ¡ESPAÑA! ¡ESPAÑA!

Pablo Feito

3 comentarios:

  1. No me gusta la visión del post anterior y tampoco esta. Muy marcadas por el color de cada escrito, y ojo que yo no soy la imparcialidad en persona eh! Fity tiene razón en muchas cosas, pero "perdona" otras tantas porque Mou está en el Madrid.
    sobre todo una cosa si el señorío se traduce en títulos, no compartimos la misma acepción de señorío.

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  2. Has mezclado las churras con las merinas hasta perder el control.
    ¿Que tiene una dilatada carrera de éxitos? sí
    ¿que despierta envidias y espectacion mediatica? también
    Todos sus jugadores le defienden y están con él, eso habla muy bien de él. Pero en lo que le vemos por la televisión actúa como un provocador con comentarios de dudoso gusto y críticas a sus compañeros de profesión.
    No hay que olvidarse que esta gente que está en los medios todos los días son referentes para los más jóvenes y ahí esta el peligro de la arrogancia del señor mourinho.

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  3. ah! se me olvidaba, si Mou es un profesional, como dices (y como es) está a merced del público, es más, se debe a él puesto que vive del mismo.
    Al igual que pueden abuchear a un cantante pueden meterse con el entrenador, y viendo los derroteros por los que está tirando el fútbol es de lo más normal. Soportar eso es parte de tu trabajo.

    No veo a Figo cuando salió al Camp Nou tras fichar por el Madrid provocando al público... sólo le quedaba aguantar como profesional un chaparrón.

    Estoy diciendo con esto que los profesionales no tengan voz? Por supuesto que no, la tienen, pero con buenas formas y dando valores, puesto que este deporte nutre a muchos niños que se fijan en sus ídolos. Imaginense una generación de Mous... la de mi madre

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