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jueves, 22 de marzo de 2012

Infierno griego

¡ Hola futboleros !

Retomo la sección "Un futbolero en Atenas" para contaros mi experiencia del pasado domingo en el derby griego por excelencia, Panathinaikos-Olympiakos que pude presenciar en directo. Pero antes le dedicaré unas líneas a mi querido Panionios.

El equipo de Nea Smyrni actualmente marcha en novena posición, aparentemente una posición cómoda, pero para nada ya que el descenso está a sólo 4 puntos de distancia. El partido del pasado domingo se antojaba clave, ya que el rival era el Doxa Dramas, último clasificado y que apenas opuso resistencia. El partido empezó bien para los locales, un tempranero gol de falta directa conseguido por Antunes en el minuto 6 facilitaba las cosas, siete minutos después el partido quedaba encarrilado gracias a un gol de Diambala al resolver un mano a mano frente al portero rival. Después de esto el partido murió, el Doxas parecía que daba por bueno el resultado y el Panionios se limitó a manejar el partido a su antojo.
Quedan 5 jornadas para que concluya la liga, confío en que el equipo se salve y la temporada que viene siga militando en la SuperLiga.

http://hellasfootball.blogspot.com/2012/03/video-resumen-panionios-doxa-dramas-j25.html
Link del resumen del partido. Obtenido del blog HellasFootball.blogspot.com (@HellasFootball) dirigido por Álberto Hernández y Elena (@Alberto_Hdez13 y @DreamingAwake7 )Verdaderos fenómenos en esto del fútbol griego.

Vamos ya al grano de esta nueva entrada del blog, un Panathinaikos-Olympiakos siempre es un partido de alto riesgo, el pasado domingo lo pude comprobar de buena mano, jamás había pasado miedo en un campo de fútbol hasta ese día.

Para empezar me gustaría comentar que para ser el partido que la mayoría de los griegos a los que le guste el fútbol está esperando el precio de las entradas es sorprendente, variaban desde 15 hasta 40 euros, prácticamente imposible para cualquier partido de la liga española.

El Panathinaikos juega sus partidos como local en el Estadio Olímpico, que se sitúa en una amplía explanada junto a la pista de baloncesto. Una vez llegamos a dicha explanada ya sabíamos que no iba a ser una tarde tranquila.
El suelo estaba lleno de cristales, piedras, barras de hierro y cualquier otro objeto que sea susceptible de ser arrojado con el fin de hacer daño, además la policía había utilizado gas lacrimógeno lo que hacía que los ojos se llenasen de lágrimas y costase respirar.

Para acceder a la zona de las puertas había que pasar un cordón policial, con el fin de evitar gente sin entrada cerca del estadio, ahí fue donde peor lo pasamos. Empezaron a volar objetos sobre nuestras cabezas y las cargas policiales eran continuas, nos libramos de una de ellas de puro milagro.

Una vez dentro del estadio decidimos escoger unos asientos lejos de posibles movidas, digo escoger porque como ya os conté en anteriores posts el sitio que te asignan con la entrada no se respeta, puede que haya sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida ya que lo acaecido al descanso causó auténtico pavor.

El recibimiento a los equipos por parte de los ultras del Panathinaikos era totalmente esperable, un gran ambiente adornado con bengalas y petardos, estos elementos están prohibidos en los campos de fútbol, pero los cacheos policiales son irrisorios o inexistentes como en mi caso particular. Podría haber entrado allí con un arma perfectamente.
En un plano meramente deportivo, el partido resultó realmente aburrido. Se suponía que el conjunto de Jesualdo Ferreira debería salir a atacar ya que se estaba jugando media liga, en caso de derrota o empate el campeonato sería presumiblemente para el equipo de El Pireo. Sin embargo nada de eso, propuesta futbolística escasa y ni un tiro a puerta en toda la primera parte por parte del conjunto del trébol verde.



Y en el descanso empezó todo...

Un grupo de personas, lejos de la zona de los ultras, empezó a encararse con la policía. Pronto empezó a haber lanzamientos desde la grada de bengalas, piedras y botellas, ante esto la policía realizó una nueva carga que parecía que conseguía calmar las cosas. Nada más lejos de la realidad, un puñado de energúmenos no se le ocurrió nada mejor que arrancar las vallas que separan los sectores de las gradas para tirarlo a la policía, ahí empezó una auténtica batalla campal, aquello parecía más una guerra que un partido de fútbol. Las mencionadas piedras, botellas y barras de hierro volvían a hacer su aparición junto con cócteles molotov, disparos de pelotas de goma e incluso un individuo con una manguera para mojar a la policía.

http://www.onsports.gr/Podosfairo/Super-League/item/188951-To-hroniko-ton-sygkroyseon-sto-OAKA-(photos-videos)
Link con vídeos e imágenes de los sucesos. Nuevamente dar las gracias a Elena

Todo esto hizo que el descanso durase 50 minutos, transcurrido este tiempo los equipos volvieron al terreno de juego. Poco le hizo falta al equipo de Ernesto Valverde para anotar un gol que parece sentenciar la liga. Un gol de Abdoun hizo que se me viniese a la mente unas palabras de Iniesta en el "Informe Robinson: Campeones del mundo"
"es difícil escuchar el silencio, pero yo en ese momento lo escuché". Puedo decir lo mismo, en el momento que el Olympiakos se adelantó en el marcador el estadio enmudeció por completo, ni siquiera los propios jugadores gritaron el tanto.



Pasaban los minutos y el Panathinaikos no reaccionaba, los nervios en la grada aumentaban al igual que los efectivos policiales en el campo, en el minuto 75 viendo la que se avecinaba decidimos abandonar el estadio. Buena decisión ya que tan sólo 6 minutos después el partido quedaba suspendido de manera definitiva porque la violencia volvía a imponerse, todo apunta a que se disputarán a puerta cerrada el 11 de abril.

Supongo que ningún periodista del diario Marca leerá esto pero lo escribo por si acaso, el partido se suspendió en el minuto 83 con 0-1 en el marcador y por incidentes entre aficionados y policías, no 0-0 y por disputas entre ultras de ambos equipos, más que nada porque no está permitida la entrada a aficionados rivales.

Para acabar algunos datos y declaraciones de el clásico de Atenas: en total hubo 1000 policías, 20 de ellos acabaron heridos, además de 57 detenidos.
"Nos sentimos obligados a dar las gracias a las decenas de miles de sensatos aficionados y al mismo tiempo pedir disculpas por uno de los más vergonzosos momentos en la historia de nuestro club", señaló el club griego en un comunicado.
El Gobierno reaccionó también con dureza. El secretario general del Ministerio de Cultura, competente para el deporte, Panagiotis Bitzaxis, no descartó la cancelación de la próxima jornada y declaró: "Si algunos hinchas del Panathinaikos quieren abocar a su equipo a la catástrofe entonces no podemos hacer nada".

A disfrutar del fútbol.

Santiago Serrano Miralles.

En twitter: @frefu

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